En este entorno único se encuentra la ermita de la Virgen de Chilla, patrona de Candeleda, muy vinculada también a otro pueblos cercanos como Calera y Chozas o Mejorada. Cuenta la leyenda que un pastor natural de Calera, llamado Finardo, cuidando a sus ganados en el entorno de su pueblo, vio aparecer a la Virgen en dos lugares distintos del término de esa localidad.
Los caleranos, en principio no hicieron caso al pastor, considerando que lo sólo eran meras imaginaciones del muchacho. Al volver a sacar a su rebaño en las inmediaciones de la garganta de Chilla, tuvo lugar una nueva aparición en la que la Virgen que curó una de sus cabras. El pueblo de Candeleda se volcó con el acto de la virgen ya que María le marcó al pastor dos dedos en su rostro, y por ello construyeron una ermita en el lugar.
A día de hoy son muchos los paisanos que podrán contarte lo milagrosa que es la virgen, tanto es así que cuenta con dos romerias propias donde acuden miles de personas y es un sitio muy reclamado de peregrinación.
Esa ermita de estilo herreriano ha sufrido diferentes modificaciones, especialmente en el siglo XVIII, donde la ermita toma la forma que actualmente conocemos.
Junto a la ermita se encuentra también la casa del santero, casa típica candeledana, pintoresca por la arquitectura de entramado de la zona y un merendero con un pequeño refugio de peregrinos. Bajo las copas de grandes árboles, encontraremos un sin fin de fuentes generosas que hacen del lugar un paraje muy agradable.
Dentro de la ermita se encuentra la imagen de la Virgen y cuadros que plasman algunos milagros, como aquél en el que salvó a una joven de un toro que la atacaba y otro que nos explica la vinculación con el pueblo de Mejorada, pues parece ser que en el siglo XVI, cuando iban en un navío de guerra español un capitán llamado Juan Briceño con soldados de esta población, se encomendaron a la Virgen de Chilla en una situación de enfrentamiento desigual con dos barcos turcos y uno holandés y la Virgen candeledana les favoreció salvándoles de una situación de verdadero riesgo para sus vidas. Las gentes de Mejorada han tenido una gran devoción a la imagen de Chilla y siguen acudiendo en romería todos los años por un camino utilizado para ello desde hace siglos.